El proyecto.
Este es uno de los trabajos más significativos que hemos realizado, ya que se trataba de la rehabilitación de lo que sería nuestra tienda y punto de reunión: La Ruta Natural. Entendemos que la rehabilitación es una de las acciones más positivas que se pueden realizar en torno a la construcción, ya que el gasto económico y energético es muy inferior a la obra nueva, además de que no se requiere nuevo suelo urbanístico, ni burocracias tan complejas. En este caso, la edificación donde se encontraba el local no tenía un interés especial histórico o cultural, pero cuando si lo tiene, obviamente, la rehabilitación y conservación debería ser obligatoria, sin excusas.


La transformación del local.
Fue una pequeña peluquería, sin apenas luz natural. La entrada conservaba (debajo de varias capas de pintura plástica) una bonita puerta con un frontal de madera, también un mini baño en el interior y su gran tesoro: un espacio comunitario en el exterior que nos permitía soñar con un jardín. El otro factor determinante que nos terminó de convencer era su orientación al Sur. Obviamente, la luz era prioritaria, por lo que se realizó un hueco en el frontal para colocar un vidrio de baja emisividad y disponer de un escaparate que conectase con el jardín, y así convertir ese lúgubre local un espacio vivo y habitable. Se rascaron manualmente las innumerables capas de pintura para resucitar la madera y se aplicó aceite protector.

Un ejemplo sin igual, así es la bioconstrucción.
Como queríamos que esta rehabilitación fuera especial, nos pusimos retos que solo nosotros entendíamos, como por ejemplo, ir a los campos del entorno a buscar las materias primas para los revestimientos interiores: arcilla y arena. Ambos materiales, junto a cal, yeso y cañas fueron el grueso de materiales utilizados. Otra de nuestras acciones destacables fue la reutilización de todos los «residuos» o «escombros» generados para hacer adobes. Esta práctica resulta muy enriquecedora, puesto que a la vez que vas reduciendo los residuos, vas construyendo ladrillos (con base de arcilla) que posteriormente te servirán, tarde o temprano, ya que no sufren deterioro alguno si su conservación se realiza en un lugar adecuado.


Las paredes interiores fueron encaladas (1 de cal y 3 agua, 4 ó 5 manos), excepto dos zonas donde realizamos acabados especiales que sirven como muestrario. Una de ellas es de tierra del «Hoyo del tío Isidro», un material fabuloso con el que antiguamente se hacían ladrillos en Chinchón. Se aplicó el mortero de tierra (1 tierra, 2 arena y 1 paja corta), sobre un cañizo previamente clavado a la pared, con un acabado fratasado en la parte superior y estucado con cera de carnauba en el resto. La otra muestra que realizamos fue un mortero grueso de cal, cuya función es la de realizar grandes volúmenes y aislar térmicamente ( 1 cal, 2 arena, 2 fibra corta y 1 fibra larga). En la parte inferior de este revestimiento de cal se realizó un revestimiento bruñido tipo Tadelakt, el cual se pigmentó con otra de las tierras más bonitas de la zona.



El techo del local disponía del típico falso techo se placas de escayola sujetas al forjado con lagartos de yeso y esparto. Ello limitaba demasiado la altura y decidimos retirarlo. Tras quitar la escayola quedaron los lagartos a la vista, los cuales utilizamos para sujetar a ellos una estructura de cañas y cañizo. Esta estructura se realizó con formas abovedadas para ampliar la altura y permitirnos “modelar” el techo a nuestro antojo. Finalmente revestimos toda la caña con tierra y el resultado es impresionante y muy bello. No hay persona que entre a la tienda y no se le vaya la vista para arriba, el aspecto es de cueva pero con mucha luz, realmente especial.



La Ruta Natural todavía tiene más sorpresas. La tienda está aislada de la red eléctrica y somos completamente autosuficientes con la producción que nos ofrecen dos pequeños paneles solares de 165 W y una batería monoblock de 200 Ah. Esos elementos, sumados a un pequeño regulador e inversor, nos aporta suficiente electricidad para la iluminación y carga de portátil y móviles.
La orientación Sur nos aporta, además de la electricidad fotovoltaica, el calor del Sol justo para permanecer en la tienda de día en invierno sin necesidad de otra fuente de calefacción. Esta independencia energética se debe al diseño bioclimático, que en este caso está determinado principalmente por la orientación, la ventana y la acumulación de calor interior en paramentos y techo.

Normalmente pasa desapercibido, pero muchas personas se dan cuenta, La Ruta Natural se lee igual en ambos sentidos, una característica que tiene más significado aún al estar hablando de una ruta, ¿no? A nosotros nos encanta pensar que LRN es un camino, que poco a poco pasa por más lugares, aportando los conocimientos y herramientas que vamos incorporando. Todos los productos que encontrarás allí, o en la web, están abalados por nuestra propia experiencia, a veces no serán los más bonitos o los más baratos, pero seguro que sí son de larga duración y respetuosos con el Medio Ambiente, la salud y las personas.
Los que nos conozcan de visitarnos o de encuentros en ferias, seguramente reconozcan el cartel de la siguiente imagen. Como no podía ser de otra manera, el cartel principal de la tienda también lo construimos nosotros, únicamente con corcho natural recortado con caladora procedente de trozos sobrantes de obras.

Qué más puedes encontrar en LRN
Son muchos los materiales y productos que se pueden ver y probar en la tienda, pero algunos de ellos nos distinguen. Por ejemplo, somos vendedores autorizados de las sillas activas Aeris, las sillas ergonómicas para ocio y trabajo que te protegen la espalda. También somos el distribuidor oficial en la Península de Dormo Novo, una firma que construye la cama natural más especial y ecológica. La última incorporación han sido los elementos para cocinar al fuego de PETROMAX, unas herramientas muy prácticas y también de incontestable calidad.
Somos conscientes de que el comercio digital es el que más se mueve, pero también es cierto que hay determinadas compras e inversiones que requieren de más confianza y un contacto más estrecho. Por ello, mientras nos adaptamos las nuevas necesidades, seguimos apostando por el contacto directo, de persona a persona. Es por ello que a veces, incluso, nos desplazamos a ferias y encuentros relacionados a mostrar nuestros elementos. Por ejemplo, somos asiduos a las ferias Biocultura, por ello nos reconocen como establecimiento recomendado y aparecemos en su catálogo. También formamos parte del directorio de la revista de bioarquitectura Ecohabitar y participamos en los diferentes eventos que organizan. Por lo que, tanto por estas vías, como otras que puedan surgir (siempre estamos abiertos a propuestas), te invitamos a conocernos a nosotros y nuestro trabajo.
Finalizamos esta entrada del blog con un agradecimiento por la lectura y por compartirlo por las redes y personas que le puedan interesar. Os dejamos una última galería de fotos con más instantáneas de la tienda y el jardín.
¡Hasta pronto!